La decisión del chef Ferran Adrià de transformar elBulli, su emblemático restaurant, en una fundación fue criticada, vista con asombro y aplaudida desde distintas miradas, todas por supuesto atentas hacia quien se ha erigido como el chef más influyente, vanguardista e importante del mundo gastronómico actual.
Y es que no es para menos. Con reservas de meses o hasta años de anticipación, y una cocina siempre de avanzada, Adrià supo colocarse en el candelero de la prensa especializada y la expectativa de sus seguidores incondicionales al informar al mundo su giro visionario y la enorme responsabilidad social que asume en momentos en que la gastronomía sigue posicionándose como un factor determinante o cuando menos clave en la toma de decisiones del futuro de la humanidad.
En su momento se dijo que dicha transformación se debía principalmente a que su creador quiere aportar en la sostenibilidad del sistema y la devolución de los beneficios conseguidos a la sociedad. El compromiso de Adrià es con las personas, de ahí que el proyecto se enmarque como una fundación para promover a las personas mediante la creatividad y la libertad para crear. Sin embargo, se debe aclarar que se trata de una fundación de carácter privado.
Asimismo, Adrià ha subrayado la importancia de la formación y la divulgación. Ésas serán las ideas que guíen la nueva fundación: "Seguiremos como siempre, en pos de la creatividad. Cualquier decisión que se ha tomado en la historia de elBulli ha sido siempre garantizar la creatividad."
La fundación no funcionará como una escuela. "Otorgará anualmente entre 20 y 25 becas a cocineros y personal de sala, quienes trabajarán conjuntamente con el equipo creativo de la Fundación. La duración de dichas becas será de un año, exceptuando el período de vacaciones. El procedimiento de selección de dichos becarios será muy exigente y riguroso. Es un formato extraño y revolucionario, pero elBulli lleva haciendo cosas revolucionarias desde el comienzo" dice Adrià.
Por nuestra parte, la mirada hacia el Perú llega en momentos importantes para nuestra gastronomía, cuando se empieza a reconocer su trascendencia y complejidad en el mundo entero, y cuando ningún chef puede pasar por alto los detalles auténticos y originales de nuestra culinaria. Ferrán Adrià ha adelantado que el Perú, debido a su interesante cocina, será uno de los cinco países con los que piensan firmar convenios. El chef español, en medio de esta vorágine de sensaciones, lanza una noticia importante para el medio gastronómico: “Cada año habrá un chef peruano en elBulli Foundation”.
“Será un procedimiento simple que garantice la presencia de un cocinero peruano en la fundación. Desde Perú propondrán a cinco candidatos, que seleccionarán como consideren oportuno, y uno de nosotros seleccionaremos a uno de ellos”, comentó Adrià en declaraciones a la revista Hola.
Perú será uno de los cinco países privilegiados con este proyecto. “Nuestro objetivo es firmar convenios con cuatro o cinco países que nos parecen interesantes por sus cocinas. Por el momento, podemos anunciar que serán países emergentes, a todos los niveles, y con un buen potencial gastronómico. Lo único seguro es que Perú y china serán dos de ellos”, dijo. Los otros que suenan fuerte son México, Singapur y Brasil.
“Empezaremos la selección a través de internet y seguiremos con entrevistas personales y pruebas en vivo. En este aspecto aprovecharemos nuestra relación con Harvard, donde la selección es brutal. Es una de las cosas en las que no seremos condescendientes; al contrario, seremos muy drásticos, pero quien venga tiene que pensar que está viviendo un sueño. La edad no será tan importante. No habrá solo gente joven. Puede ser un tipo de cincuenta años que sea jefe de cocina de un hotel de Lima, cuyo sueño sea la creatividad y nunca haya podido llevarlo a cabo y pida una excedencia. En este sentido, daremos becas para que la participación en el proyecto no choque con un problema económico”, indicó a la publicación.
Visitar
elBulli Foundación es una institución ecológica dedicada a la gastronomía de la mano del chef Ferran Adrià, situada en Cala Montjoi, Roses, Girona, España.
No hay comentarios:
Publicar un comentario