miércoles, 22 de febrero de 2012

Kamcha, el debate entre el sabor y la estética


Visitamos Kamcha con ocasión de la Navidad, una manera de despedir el año con amigos y familia. Elegimos este restaurante por su importancia en el 2011, altamente posicionado por la feria Mistura y por ellos mismos a través de su celebrado Ají de gallina.

Lamentablemente, el tráfico es enemigo de Kamcha, ubicado en un lugar absolutamente inaccesible y de caos vehicular, pero ese problema es de la Comuna y no del restaurante, claro está. 



La propuesta de Kamcha es, sin duda alguna, novedosa. No solo hablamos de su puesta en escena, una decoración que nos recuerda en su primera planta a un mercado, o que intenta serlo. En el segundo piso sigue la pauta del restaurante clásico, pero con motivos peruanos, lo que contrasta de buena manera con las tonalidades utilizadas en la ambientación. 



La cocina es sorprendente solo en algunos casos. El emblemático Ají de gallina ha perdido impacto en el sabor por cuidar demasiado la estética, digamos que como Narciso, se perdió en su propia imagen de belleza, argumento que en nada es explicación para lo insulso del Minestrone



En cambio otros platos como la canilla o incluso el chaufa distinto, o el spaghetti con huancaína, son los rescatan su buen posicionamiento. Un logro que desde luego celebramos. Fueron de lejos los triunfadores de la noche.

Otra de sus novedades es el emoliente, caliente o frío, aunque en cuanto al servicio deja mucho que desear. Hay mucha complejidad en relación con esta bebida, problemas que deben ser resueltos para ofrecerla al comensal en óptimas  condiciones. 



Hay que mejorar sin duda y proponerse, tal vez, un retorno a las esencias y simplezas, humildad dirían algunos, para reencontrarse con el sabor y el impacto directo al cerebro. Recomendable, sin embargo.


Volveremos a Kamcha para seguir aportando. 

Buen provecho!

No hay comentarios: