El maridaje con pisco está tomando cada vez más perspectivas, como tantas son las oportunidades de probar este maravilloso destilado, y las bondades que lo envuelven cuando de un noble producto se trata. No es ya privativo de los entendidos el disfrute de un buen maridaje, o quizás del placer mismo de combinar lo inimaginable, sino que se vuelve una práctica común entre los más asiduos seguidores del pisco, cualquiera sea su varietal.
Lo que se iniciara como un feliz matrimonio en lo más tradicional, al maridar austeramente los piscos con los postres y algunos pasteles salados, se ha vuelto una avalancha de propuestas y posibilidades. A mediados de la década que termina vimos aparecer en escena al pulpo y toda la gama de ingredientes que componen la carta de sushis, por separado, como el maridaje de quebranta con langostinos con palta, el de Italia con arroz al vinagre o el de acholado con salsa curry, una nueva exploración de sensaciones que jamás se olvidarán.
Pero es en los últimos dos años en donde hemos sido testigos de excepción de una nueva cátedra de aprovechamiento de la experiencia del pisco con otros elementos, como el anticucho y algunos platos con base en achuras. Más aguerridos todavía fueron aquellos que decidieron combinar sutilmente el pisco con algunos platos tradicionales de aderezo contundente y peruanidad rotunda, como la carapulcra, el escabeche o el chicharrón, adentrándonos en un terreno por demás ignoto, del que tal vez no querremos salir jamás.
En ese sentido, propuestas como la del maridaje con embutidos saltan a la vista por obvias que son, como las salchichas alemanas o el jamón del país con mostaza, chorizos a la parrilla con salsa agridulce de tomate, vegetales encurtidos (pichanguita) en vinagre, morcillas en su jugo con salsa picante, o salchichas más fuertes como el cabanossi. Es también previsible la combinación con la peruanísima anchoveta, en salsa de ajo o al chimichurri. Y sin duda alguna, quesos duros, de manera impredecible.
El maridaje con platos gourmet es un páramo en el que todavía casi nadie se ha adentrado y en el que hace falta ahondar, como Pisco Rajaz, que en feliz complicidad con el Blog Perú Gourmand están organizando una cata con maridaje, provocando polémica al proponer el maridaje con platos no tradicionales. Se trata pues de una auténtica incitación que dará que hablar, y por mucho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario